Hola.
No puedes decir "¡ya estoy, aquí me
paro¡", porque partimos de la premisa que el mundo sigue en movimiento.
Incluso cuando le doy el alta a un cliente en
terapia le digo que su camino continua, aunque sin mi compañía. Para
poder seguir encontrándose bien se ha de cuidar toda la vida, con
todo lo que esto conlleva. Como una planta que para que siga viva y bonita, SIEMPRE
se habrá de de regar, protegerla de
mucho sol, del viento y del frio, abonarla, y como dice el mito popular “mimarla
y decirle palabras cariñosas”.
Pues AHORA me toca a mí. Me construyo un poco más
;
¡No he acabado, pero sí he empezado!.
Si quieres ayudarme a seguir “en obras” estaré encantada
que me eches una mano, con tus comentarios, y reflexiones. Y ¡cómo no! siguiéndome
en twitter o creando nuevas amistades.
Ufff. Mi jornada laboral acaba aquí. Que también es
importante “el descanso del guerrero”
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