12 d’ag. 2020

¿Guapa o cómoda?

 

Cada vez que voy a un parque infantil me planteo la misma pregunta.

Cuando una familia viste a su hija, ¿qué variables tienen en cuenta cuando eligen la ropa?

La hipótesis que la mayoría de veces me surge es que la encuentran bonita. Ya me los imagino cuando están a punto de salir a la calle. “Mira que guapa esta mi niña”.

Pero a veces guapa parece que es incompatible con cómoda. Y les encuentras con vestiditos cortos y zapatos. ¿Pero en algún momento han pensado que esa prenda tiene sus dificultades? Y en verano más.




Ropa corta que hace que la mayoría del tiempo estén con las braguitas a la vista o a veces ni eso ya que les viene un poco grande y es la vulva la que se ve. ¿Qué pasa con su intimidad?, no sabes quién les está mirando.

En otras ocasiones cuando juegan con la arena la probabilidad que se les introduzca dentro de la ropa interior es alta.

Trepar o escalar pueden ser acciones de gran dificultad dependiendo de la falda o vestido que lleves.  Pudiendo complicar la motricidad, la flexibilidad y esto puede  además ocasionar mayor probabilidad de caída.


Los toboganes son otro reto para estas prendas; por un lado, la fricción puede ocasionar lesiones en las piernas y en las nalgas o esta “atracción” adquiere una temperatura alta en las épocas de calor, con la que se podrían quemar.  Podrías decir que en verano los niños también llevan pantalones cortos, pero si les observas cuando bajan por los toboganes flexionan un poco las piernas y se evitan las dos variables anteriores mencionadas.



Aun se lo ponemos un poco más difícil cuando el mensaje y misión que se les envía es que no se ensucien. ¿Qué no se manchen? ¿cómo vas a descubrir el mundo si no lo tocas?, ¿si no te tiras al suelo?, ¿si no tocas el barro?, ¿Si no te revuelcas? Tocas la arena, pintas……


La otra prenda que puede dar a reflexionar es el Calzado. Cuando eres pequeña o pequeño quieres trepar, escalar, subir por el tobogán, por las cuerdas, saltar, dar volteretas, correr y los zapatitos o chancletas pueden dificultar estas acciones, e incluso ser peligrosas porque no son adherentes y se cogen bien a los lugares que quieren ascender.


 

No creo que la belleza sea incompatible con la comodidad. ¿Quizá faldas con leggins cortos?, ¿con culots?, ¿Zapatillas con flores?

 

La próxima vez que salgáis de casa quizá te podrías preguntar si tu hija podrá disfrutar al 100 % con la prenda que lleva, además de ir guapa.