14 de gen. 2016

Niño pero qué mal te estás portando



Hoy estaba en el autobús y la escena que he visto me vuelve a confirmar que todavía estamos lejos de crianzas saludables y que todos somos responsables de la educación de un niño/a

Ha subido una abuela con su nieto de casi dos años y algo. El niño quería sentarse en los asientos  de la parte trasera, y la abuela quería primero atar el carro en la zona reservada para estos. Ella le decía -“espera un momento que ato el carro-” y el niño quería salir corriendo  hacia su objetivo. Cada uno tenía claro lo que quería y ambos insistían para conseguirlo.  A los tres minutos el menor muy enfadado se tira al suelo a llorar y patalear. Y al instante se ve como la abuela  se enrojece porque todos la miraban. Y empieza a subir la entonación de lo que le dice al pequeño  -“vaya como te portas”-

Cerca, una mujer que estaba con su carrito de bebe  quiere “ayudar” (¿Ayudar?) y le dice al niño que sigue en el suelo llorando frustrado. -“¡pero qué mal te estás portando!”-. Como es de esperar, esto no hace cambiar el estado emocional del pequeñín.  

La abuela cambia de método y recurre a la amenaza -“ ¡Como sigas así te ato en el cochecito!”.  Frase que no ayuda a calmar al menor. Y aparece sentado a un metro de la escena el “SALVADOR”; un anciano que dice en voz alta y gesticulando “te voy a pegar con el bastón” (lo decía con una sonrisa, pero sigue siendo una conducta realmente cruel y  cargada de violencia).

Aquí sí que el menor se calla de golpe, pone cara de miedo y se levanta de un salto. Para sentarse velozmente en unos asientos más lejanos al agresor. La abuela se sienta con él y su nieto consigue expresarse el miedo que sentía por ese “dulce ancianito”. Ella “empatiza” con él y le contesta -“¿Te ha dado miedo el hombre con su bastón?. Pero  es que te estabas portando mal”- (quedando claro el valor de que la violencia en algunos casos es justificada. Pero , ¿esto donde se ha aprendido?)

¿Pero, de verdad que nadie se ha dado cuenta  de la cantidad de conductas agresivas, de chantaje, de amenazas y poco empáticas que se pueden tener hacia un menor? Nos sentimos con el derecho de realizarlas con personas que no se pueden defender.  

Otra cosa que me sorprende enormemente es la cantidad de personas observadoras que deciden intervenir sin que nadie les haya dado permiso a meterse en esa conversación. Y además de hacerlo, la mayoría de veces va en perjuicio del pequeño.

Todavía no tenemos incorporado en nuestros valores una premisa nuclear. Los niños pequeños son PERSONAS.  Quizá la escena podría haber ido hacia otra dirección, si se hubiera agachado la abuela. se hubiera puesto a su altura. Y de forma cariñósa le hubiera dicho " veo que estás muy enfadado. para tí era importante ir al asiento. Y yo no te dejaba"

Una pregunta básica sería ¿A ti te gustaría que te trataran así? Pues te aseguro que a ellos tampoco.