19 de febr. 2018

Cómo ser una buena y educada niña



Estamos en el año 2018, todavía estamos lejos de poder conseguir la igualdad entre las mujeres y los Hombres.

Por suerte cada vez hay más sensibilización sobre este tema y en muchas escuelas empiezan a crear comisiones de coeducación, en el que se quiere dedicar energía, esfuerzo y recursos para que los niños y niñas crezcan interiorizando que tienen las mismas capacidades, y valen lo mismo y se merecen el mismo respeto.

Pero como digo esto todavía está en construcción y su historia es muy reciente.

La mujer ha tenido que aceptar, esforzarse mucho, quejarse, demostrar, luchar, reivindicarse, manifestarse, negarse, unirse.... para cambiar su visión de ella y sobre ella.
En  1928 les faltaba mucho camino por recorrer.

En esa época la mujer no se podía permitir revelarse, quejarse. Tenía totalmente asumido que había una forma correcta de ser una buena mujer. En las familias, escuelas y en la Iglesia se esforzaban para que así fuera.

Hace muchos años en la casa de mis abuelos encontré un pequeño libro que guardo como un tesoro. Y el que me  recuerda, cuando lo leo,  lo que ha llovido desde entonces. Cada frase que leo me sorprende y me pone los pelos de punta por descubrir el nivel de control que se quería tener en los pensamientos, sentimientos, conductas individuales y públicas de las feminas. Un librito de 32 páginas que no tiene ni una línea de desperdicio. Y con cada una de ellas tus ojos más grandes s ee hacen.

Se titula URBANIDAD PARA NIÑAS, libro que tenía como destino ser material para las escuelas de primera enseñanza.

Urbanidad según ellos es “la manera  más conveniente de portarse las niñas en sociedad. Es conseguir que sea bien educada con los demás”.
¿Cómo demostraran que están bien educadas? Siendo dóciles, modestas, humildes, obedientes, aplicadas, amables, atentas y prudentes.
Así empieza este libro y de una forma muy  muy muy detallada y escrupulosa describen el comportamiento que ha de tener la niña en muchos ámbitos de su vida.

ASEO Y HIGIENE:
Describen cómo se ha de limpiar; qué partes de su cuerpo ha de tener más limpias (cara, manos, cabeza, boca y pies) y cuándo lo ha de hacer;  cómo se ha de vestir; a qué hora se ha de acostar, cómo se ha de desnudar.

CÓMO COMPORTARSE CON SUS SEMEJANTES:
Explica con mucho detalle cómo relacionarse con los padres, maestros y superiores.
Hay varias reflexiones que me rechinan “¿cómo pagarles a nuestros padres lo mucho que sufren por nosotras? Tenemos que tenerles amor constante, respeto profundo y sumisión más ciega… Y hemos de sufrir resignadas y sin reproches sus castigos porque lo hacen para corregir nuestras faltas y guiarnos por el camino del bien.”
Posteriormente describe cómo han de ser nuestras conductas con los profesores, religiosos, los ancianos, las amigas, los pobres, las criadas y sirvientas.


MANERA DE ESTAR EN LA IGLESIA, ESCUELA, CALLE Y PASEOS:
En este apartado describe con mucho detalle cómo entrar en la iglesia, la ropa que ha de llevar, como tomar el agua bendita, como agacharte, cómo sentarte, qué rodilla doblar al pasar  por el altar y cómo atender lo que se oye en este lugar.

La descripción que se da del comportamiento de la escuela también es igual de exhaustivo.
En la calle también mencionan cuál es el  comportamiento correcto;  Pobre de ti si no vas de forma “moderada, sin correr, saltar, arrastrar los pies, no mover los brazos… Tampoco entres la primera en ningún lugar…” Y trascriben un listado, de aspectos que has de tener en cuenta en el exterior.

EN LA MESA:
En la mesa es el lugar que la niña más ha de demostrar que es una buena niña educada. Por lo que no se están de evitar detalles de cómo se ha de sentar, cómo coger la servilleta, cubiertos.. Cómo coger la cuchara, ser la última en servirte la comida, la cantidad a comer, cómo ha de ser el bocado que se realiza.  Estate atenta sobretodo en la conversaciones que mantengas con los demás a que sean temas decentes, alegres y divertidos.

CON LAS VISITAS:
Para que no tengas dudas, te indican cuando realizar visitas, la duración, qué hacer al llegar, cómo saludar,  la forma de sentarse también cuenta.
Y ofrecen un listado de frases hechas para memorizar y repetir al saludar a conocidos, a enfermos, para dar el pésame, para felicitar, para pedir un favor (que no se pide sino que se implora), para dar regalos, elogios,  cartas. Está claro que la espontaneidad no aparecerá en tu vocabulario   si te aprendes bien el libro.

Cómo COMPORTARSE EN LAS CONVERSACIONES Y EN EL JUEGO (¿te creías que por lo menos podrías jugar de forma  libre?):

No se te ocurra hablar si no te dan permiso, y mejor que lo hagas de una forma concreta. Ni se te pase por la cabeza enrollarte, interrumpir, o contradecir al otro.
El juego es una mera distracción para que cojas energía para tus faenas. Plantean un listado pequeño d algunos ejemplos de juegos que puedes realizar. No es conveniente que muestres interés en el juego no vayan a pensar que te gusta.  Muéstrate desprendida, moderada, desinteresada y prudente, evita toda acción imprudente.

Niña no te aficiones a ningún juego, porque hasta los más inocentes son origen de grandes disgustos.

Si realizas a la perfección lo que dicen estas  páginas, te asegurarás que eres una buena niña.

Por suerte este libro forma parte de la historia. Hemos caminado mucho desde entonces, aunque todavía queda por caminar, para conseguir ser libres, saber que somos iguales que los hombres, en capacidades, habilidades, conductas, expresión emocional, tareas, cargos, sueldo.

Te incluyo este pequeño tesoro por si te apetece saber un poco más para ser o saber cómo ha de ser una buena niña o mujer .