Estamos en el año 2018, todavía
estamos lejos de poder conseguir la igualdad entre las mujeres y los Hombres.
Por suerte cada vez hay más sensibilización
sobre este tema y en muchas escuelas empiezan a crear comisiones de coeducación,
en el que se quiere dedicar energía, esfuerzo y recursos para que los niños y
niñas crezcan interiorizando que tienen las mismas capacidades, y valen lo
mismo y se merecen el mismo respeto.
Pero como digo esto todavía está en construcción
y su historia es muy reciente.
La mujer ha tenido que aceptar, esforzarse
mucho, quejarse, demostrar, luchar, reivindicarse, manifestarse, negarse,
unirse.... para cambiar su visión de ella y sobre ella.
En 1928 les faltaba mucho camino por recorrer.
En esa época la mujer no se podía
permitir revelarse, quejarse. Tenía totalmente asumido que había una forma
correcta de ser una buena mujer. En las familias, escuelas y en la Iglesia se esforzaban
para que así fuera.
Hace muchos años en la casa de mis
abuelos encontré un pequeño libro que guardo como un tesoro. Y el que me recuerda, cuando lo leo, lo que ha llovido desde entonces. Cada frase
que leo me sorprende y me pone los pelos de punta por descubrir el nivel de
control que se quería tener en los pensamientos, sentimientos, conductas
individuales y públicas de las feminas. Un librito de 32 páginas que no tiene
ni una línea de desperdicio. Y con cada una de ellas tus ojos más grandes s ee
hacen.
Se titula URBANIDAD
PARA NIÑAS, libro que tenía como destino ser material para las
escuelas de primera enseñanza.
Urbanidad según ellos es “la manera
más conveniente de portarse las niñas en sociedad. Es conseguir que sea
bien educada con los demás”.
¿Cómo demostraran que están bien educadas? Siendo dóciles, modestas,
humildes, obedientes, aplicadas, amables, atentas y prudentes.
Así empieza este libro y de una forma
muy muy muy detallada y escrupulosa describen
el comportamiento que ha de tener la niña en muchos ámbitos de su vida.
ASEO Y HIGIENE:
Describen cómo se ha de limpiar; qué
partes de su cuerpo ha de tener más limpias (cara, manos, cabeza, boca y pies)
y cuándo lo ha de hacer; cómo se ha de
vestir; a qué hora se ha de acostar, cómo se ha de desnudar.
CÓMO COMPORTARSE
CON SUS SEMEJANTES:
Explica con mucho detalle cómo
relacionarse con los padres, maestros y superiores.
Hay varias reflexiones que me rechinan
“¿cómo pagarles a nuestros padres lo
mucho que sufren por nosotras? Tenemos que tenerles amor constante, respeto
profundo y sumisión más ciega… Y hemos de sufrir resignadas y sin reproches sus
castigos porque lo hacen para corregir nuestras faltas y guiarnos por el camino
del bien.”
Posteriormente describe cómo han de
ser nuestras conductas con los profesores, religiosos, los ancianos, las amigas,
los pobres, las criadas y sirvientas.
MANERA DE ESTAR EN
LA IGLESIA, ESCUELA, CALLE Y PASEOS:
En este apartado describe con mucho
detalle cómo entrar en la iglesia,
la ropa que ha de llevar, como tomar el agua bendita, como agacharte, cómo
sentarte, qué rodilla doblar al pasar
por el altar y cómo atender lo que se oye en este lugar.
La descripción que se da del
comportamiento de la escuela también
es igual de exhaustivo.
En la calle también mencionan cuál es el comportamiento correcto; Pobre de ti si no vas de forma “moderada, sin correr, saltar, arrastrar los
pies, no mover los brazos… Tampoco entres la primera en ningún lugar…” Y trascriben
un listado, de aspectos que has de tener en cuenta en el exterior.
EN LA MESA:
En la mesa es el lugar que la niña más
ha de demostrar que es una buena niña educada. Por lo que no se están de evitar
detalles de cómo se ha de sentar, cómo coger la servilleta, cubiertos.. Cómo
coger la cuchara, ser la última en servirte la comida, la cantidad a comer,
cómo ha de ser el bocado que se realiza.
Estate atenta sobretodo en la conversaciones que mantengas con los demás
a que sean temas decentes, alegres y divertidos.
CON LAS VISITAS:
Para que no tengas dudas, te indican
cuando realizar visitas, la duración, qué hacer al llegar, cómo saludar, la forma de sentarse también cuenta.
Y ofrecen un listado de frases hechas
para memorizar y repetir al saludar a conocidos, a enfermos, para dar el pésame,
para felicitar, para pedir un favor (que no se pide sino que se implora), para
dar regalos, elogios, cartas. Está claro
que la espontaneidad no aparecerá en tu vocabulario si te
aprendes bien el libro.
Cómo COMPORTARSE EN LAS
CONVERSACIONES Y EN EL JUEGO (¿te creías que por lo menos podrías
jugar de forma libre?):
No se te ocurra hablar si no te dan
permiso, y mejor que lo hagas de una forma concreta. Ni se te pase por la
cabeza enrollarte, interrumpir, o contradecir al otro.
El juego es una mera distracción para que cojas energía para tus
faenas. Plantean un listado pequeño d algunos ejemplos de juegos que puedes
realizar. No es conveniente que muestres interés en el juego no vayan a pensar
que te gusta. Muéstrate desprendida, moderada,
desinteresada y prudente, evita toda acción imprudente.
Niña no te aficiones a ningún juego, porque
hasta los más inocentes son origen de grandes disgustos.
Si realizas a la perfección lo que
dicen estas páginas, te asegurarás que
eres una buena niña.
Por suerte este libro forma parte de
la historia. Hemos caminado mucho desde entonces, aunque todavía queda por
caminar, para conseguir ser libres, saber que somos iguales que los hombres, en
capacidades, habilidades, conductas, expresión emocional, tareas, cargos,
sueldo.
Te incluyo este pequeño tesoro por si
te apetece saber un poco más para ser o saber cómo ha de ser una buena niña o mujer
.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada