El otro día en sesión una mujer lloraba por su
situación, sus emociones podrían ser de frustración, de enfado, de tristeza, de
rabia, de desespero….. y sus ojos reaccionaban en coherencia con lo que le
estaba pasando por dentro. Pero ella repetía que sentía vergüenza por llorar,
porque yo la estaba viendo en esa situación. Se había desbordado, como le pasa
a una presa cuando se acumula mucha agua y las compuertas están cerradas, lo
que hará el agua es buscar otro camino y uno de ellos es pasar por encima del
muro, o rompiéndolo, arrasando con lo
que encuentre, en ese momento puede salir herido uno mismo u otros (esta metafora la conocía, pero me la refrescó Marta Martí).
El desborde
se puede salvar si dejamos salir agua por la compuerta de forma fluida cuando
es necesario. No esperar a que sea demasiado tarde. Las emociones cuando se
activan no se pueden controlar, pero sí podemos aprender a expresarlas.
Un
aspecto que me encuentro bastante en terapia es el miedo a expresar las emociones que se
activan por dentro. Unas veces lo que cuesta es expresar la rabia, otras la
tristeza.
Muchas
de las veces el origen es lejano, es un aprendizaje que las emociones o su expresión
no “son buenas”; la sociedad envía muchos inputs (libros, películas, series de
dibujos, programas…. ) de rechazo. La familia a veces no está preparada para poder gestionar las emociones (en muchas ocasiones
ni ellos saben hacerlo con las suyas), a veces muy intentas de sus hijos. ¿Y que
hace o dice? Se utilizan frases, comentarios hacia los niños o cuando otra
persona llora, del tipo:
“no
tienes motivos para llorar”
“yo
si te voy a dar motivos para llorar”
“No
llores”
“los
niños no lloran”
“no
ha sido nada”
“es
una tontería”
“se
fuerte”
“no
llores que te pones muy feo/fea”
“mira
…está llorando como un niño/a”
“llora
como un niño lo que no supiste hacer como un hombre”
“si
te ven llorar dices cosas del tipo “ es que me
ha entrado una cosa en el ojo”…….
Estoy
leyendo un libro que me está pareciendo muy interesante “Atrévete a ser tu
mismo” de Marta Martí, 2015. Editorial La esfera de los libros. Y hay un texto
que refleja muy bien cómo es de importante dejar, permitirse, respetar que surjan las lagrimas cuando las emociones
lo piden:
Comenta
una experiencia donde ella estaba surfeando, pero la marea no era buena
“todo
lo contrario a lo que debe hacerse en el caso de quedarte en unas corrientes:
me bajé de la tabla, me desaté del cable (vento) y quise agarrarme a una boya como si mi vida
fuese en ello….
Y descubrí algo que quizá ya sabía pero
ratifiqué con pruebas: la sensación de ahogo físico y ahogo emocional tienen
las mismas respuestas fisiológicas. En este caso tenía hasta el mismo sabor.
Estaba ahogándome en agua salada, me pesaba todo el cuerpo y no podía pensar
con claridad.
Pero, cuando el llanto es desconsolado,
cuando es casi un sinsentido, te ahoga. Te hunde y te hace tomar decisiones que
estando en seco, pisando en algún lugar firme, no tomarías.
Por eso es importante respetar el mar y por
eso es tan importante respetar las lágrimas. Tenemos que perderle el miedo
al mar si queremos seguir entrando en él
y disfrutándolo; tenemos que perderle miedo a los mares de pena porque solo así
podremos dominarlos, superarlos y respetarlos.
El agua salada mata si la bebemos, mejor
dejarla fuera. Lo mismo sucede con las lágrimas….
Seguiré defendiendo las lágrimas solitarias
o acompañadas porque creo que debemos ser naturales para poder sobrevivir. Y es
natural llorar”….
Cuando
la sociedad nos permita estar tristes, cuando al ver llorar a alguien le
acerquemos un pañuelo, o le preguntemos amorosamente si le podemos ayudar en
algo, o simplemente podamos ver salir
lagrimas en sus ojos de forma respetuosa, si juzgar, en ese momento estaremos cultivando una
sociedad mejor, más sana, más humana.
El
otro día estaba leyendo una novela y la
escena me conmovió y me puse a llorar, mi hijo al verme me preguntó que me
pasaba. En el momento que pude coger aire para respirar le dije “estoy llorando
porque ha pasado una cosa
triste en el cuento que estoy leyendo”. Me cogió la mano y volvió a mirar la tele.
3 comentaris:
Gràcies Eva!
Gràcies Eva!
Unknown te agradezco tu mensaje
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