2 de febr. 2017

No estás loco. Tiene un sentido



Tendemos a juzgar y a criticarnos por lo que hacemos o las consecuencias de lo que hemos hecho.
Por ejemplo conductas como chillar, mentir, olvidar trabajos, emborracharse, evitar a alguien, atracón de comida, hacer el payaso, fumar, tener sexo sin preservativo, no decir lo que pensamos… 
Consecuencias como; no conseguir lo que querías, que te rechacen, suspender, culpa, que una amiga/o te deje de hablar, bronca con padres o amigos/a, miedo a embarazo..

Algo no nos funciona, pero seguimos repitiendo las mismas conductas.

A veces la sensación es de “estar loco”. Pero en psicología partimos de una premisa y es que, “todo tiene un sentido y un significado”. Toda conducta tiene una INTENCIONALIDAD POSITIVA, es decir se realiza para intentar cubrir una necesidad (aunque paradójicamente muchas veces no lo logramos) y como no se cubre la necesidad, volvemos a repetir la conducta, obteniendo las mismas consecuencias.

Todo el mundo tiene necesidades parecidas, lo que cambia es el grado de la necesidad y  las estrategias que se utilizan para conseguir cubrirlas. Ejemplo de necesidades; sentirse querido/a, protección, sentirse integrado en un grupo, en paz…

 Pero sólo cuando se tiene en cuenta las necesidades que están de base se puede cambiar la conducta.