9 de des. 2016

todos somos todo en algún momento



Vivimos en una cultura que intenta "clasificar" todo lo que se encuentra (esto puede crear la falsa sensación de seguridad). Ya desde pequeños, los padres y después los maestros; nos etiquetan o con lo que hacemos o comparándonos con nuestros hermanos o iguales; "Es muy bueno"; "Mi hija es una gandula"; "es más travieso que su hermana"; inteligente, tonto, descarada, maleducado, violenta, guapo, fuerte, mala .... Y nos lo repiten tantas veces como lo consideran, hasta que llega el fatídico día donde el menor se lo cree. Y se pasa el resto de la vida confirmando su etiqueta o intentando quitársela.


Todos somos todo en algún momento. Como esto lo tengo muy claro he evitado utilizar en la crianza de mis hijos el verbo lapidario "SER". Si una conducta no me gusta, les cuento desde esta, por ejemplo: "no me ha gustado que dejes el pijama en el suelo". Cuando mi hijo mayor empezó el cole, tuvimos que rellenar un formulario para hablar de cómo lo vemos: el ítem decía "mi hijo es": mi respuesta fue: "nos algunos momentos está tranquilo, en otros acelerado, en algunos momentos está distraído, pero en otros muy atento, a veces le apetece expresar su amor con gestos y otros no .... (así muchas ideas más).