Hoy estaba
en el autobús y la escena que he visto me vuelve a confirmar que todavía estamos
lejos de crianzas saludables y que todos somos responsables de la educación de
un niño/a
Ha
subido una abuela con su nieto de casi dos años y algo. El niño quería sentarse
en los asientos de la parte trasera, y
la abuela quería primero atar el carro en la zona reservada para estos. Ella le
decía -“espera un momento que ato el
carro-” y el niño quería salir corriendo
hacia su objetivo. Cada uno tenía claro lo que quería y ambos insistían
para conseguirlo. A los tres minutos el
menor muy enfadado se tira al suelo a llorar y patalear. Y al instante se ve
como la abuela se enrojece porque todos
la miraban. Y empieza a subir la entonación de lo que le dice al pequeño -“vaya
como te portas”-
Cerca,
una mujer que estaba con su carrito de bebe quiere “ayudar” (¿Ayudar?) y le dice al niño
que sigue en el suelo llorando frustrado. -“¡pero
qué mal te estás portando!”-. Como es de esperar, esto no hace cambiar el
estado emocional del pequeñín.
La
abuela cambia de método y recurre a la amenaza -“ ¡Como sigas así te ato en el cochecito!”. Frase que no ayuda a calmar al menor. Y
aparece sentado a un metro de la escena el “SALVADOR”; un anciano que dice en
voz alta y gesticulando “te voy a pegar con el bastón” (lo decía con una
sonrisa, pero sigue siendo una conducta realmente cruel y cargada de violencia).
Aquí
sí que el menor se calla de golpe, pone cara de miedo y se levanta de un salto.
Para sentarse velozmente en unos asientos más lejanos al agresor. La abuela se
sienta con él y su nieto consigue expresarse el miedo que sentía por ese “dulce
ancianito”. Ella “empatiza” con él y le contesta -“¿Te ha dado miedo el hombre con su bastón?. Pero es que te estabas portando mal”- (quedando
claro el valor de que la violencia en algunos casos es justificada. Pero ,
¿esto donde se ha aprendido?)
¿Pero,
de verdad que nadie se ha dado cuenta de
la cantidad de conductas agresivas, de chantaje, de amenazas y poco empáticas que
se pueden tener hacia un menor? Nos sentimos con el derecho de realizarlas con
personas que no se pueden defender.
Otra
cosa que me sorprende enormemente es la cantidad de personas observadoras que
deciden intervenir sin que nadie les haya dado permiso a meterse en esa conversación.
Y además de hacerlo, la mayoría de veces va en perjuicio del pequeño.
Todavía
no tenemos incorporado en nuestros valores una premisa nuclear. Los niños
pequeños son PERSONAS. Quizá la escena podría haber ido hacia otra dirección, si se hubiera agachado la abuela. se hubiera puesto a su altura. Y de forma cariñósa le hubiera dicho " veo que estás muy enfadado. para tí era importante ir al asiento. Y yo no te dejaba"
Una
pregunta básica sería ¿A ti te gustaría que te trataran así? Pues te aseguro
que a ellos tampoco.
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