1 d’oct. 2012

Deja que tu cuerpo te guie




El  otro día vi caer de  cabeza a  un niño de su bicicleta. Yo me asusté y quise correr velozmente para socorrerle, pero en el primer paso noté como si alguien me hubiera dado una pedrada en el gemelo. Y seguidamente un dolor impresionante que me impidió caminar.  ¿Diagnóstico? Rotura fibrilar de gemelo.

Una semana después el traumatólogo confirma el diagnostico y me comenta que posiblemente necesite cuatro semanas de recuperación. Lo interesante  es el diálogo que tuvimos segundos después:

-         - Doctor: "Es necesario que no dejes el gemelo en reposo absoluto ya que la musculatura  se puede atrofiar si no se usa. Y la recuperación podría ser más lenta y necesitarias más tiempo de rehabilitación"
-         - Yo: "¿Qué movimientos puedo hacer?"
-         -Dr. : "¡NO lo se! La pregunta se la has de hacer a tu cuerpo. Si te duele es que ese movimiento no te sirve o  te  has pasado con la intensidad. NO lo fuerces y deja que él te guie".



Nuestro cuerpo es muy sabio y constantemente nos envía información de nuestro estado, y de  lo que necesita. Pero muchas veces no lo escuchamos. El dolor se convierte en una forma de chillar que algo no funciona.

A veces estamos totalmente desconectados de esta parte de nosotros tan importante. En terapia a veces propongo que la gente se haga “UN ESCANER CORPORAL ” en diferentes momentos del día, Incluso sugiero que se pongan una alarma para recordárselo, que no tiene porque pasar el minuto de tiempo. El escáner consiste en prestar toda la atención a las diferentes sensaciones y percepciones del cuerpo, empezando por la cabeza, ojos, nariz, mandíbula, cuello… hasta llegar a los pies. Es sorprendente la cantidad de cosas que la gente descubre con este sencillo ejercicio. Por dar un ejemplo, una mujer comentaba que se había dado cuenta que siempre llevaba el cinturón apretado y eso hacía que la musculatura del estomago estuviera forzada.

Decido aliarme con el dolor para que mi cuerpo esté bien pronto