sexualidad adolescente

Sexualidad adolescente

Pubertad viene del latín y significa “cubrirse de pelo”

La adolescencia es una época de cambios, de trasformación del propio cuerpo, de los que te rodean, de las relaciones, de las sensaciones. Momento que empieza a ganar fuerza la necesidad de una autodefinición, que a veces puede chocar con las reglas explicitas del hogar donde se vive. Es una época que   está por descubrir un mundo interior  y exterior

Las chicas: Cambios desde los 9 hasta los 17. Pero cada persona tiene su velocidad de crecimiento. Todas son validas, y si se tiene información de lo que va a pasar puede ayudar a vivirlo mejor (crecer pechos, vello, regla).

Para los  chicos tampoco es fácil; cambios físicos, emocionales, relacionales…. Tener información de los cambios de su cuerpo (y el de las chicas) le puede ir muy bien. Como por ejemplo “las poluciones nocturnas; que  es la prueba que los testículos y todo el aparato sexual funcionan correctamente.

No se es un niño, pero tampoco se es un adulto.

Relaciones sexuales. Como la  mayoría de aprendizajes que adquirimos (desde caminar, aprender un juego de reglas, ir en bici, aprender un deporte, conducir…)   necesitan una práctica para que se convierta en una actividad dominada. Incluso es muy fácil que haya errores hasta que se acabe dominando. La sexualidad no está exenta  de esta teoría.  NADIE NACE DOMINANDO UNA RELACION SEXUAL. Es normal sentirse un poco torpe.

Las caricias, el contacto físico (besos, abrazos, tocarse, estimulación manual u oral),  son una forma de expresión sexual sin coito que puede ayudar y facilitar relacionarse con el otro. Es una conducta placentera  que ayuda a tener un repertorio de  conductas sexuales e interpersonales sin riesgo de embarazo.

La primera vez de una relación sexual: la mayoría de personas (chicos y chicas) se puede mostrar nerviosos. Y  con una posible sensación que “tiene que hacerlo bien” como si de un examen se tratara.

En pocas ocasiones resulta un acontecimiento “maravilloso” .  Hay diferentes variables que van a ayudar a que esto no suceda, por un lado que es un momento que  está idealizado;  falta información sexual; pocos juegos eróticos, miedo porque no guste el propio cuerpo, ansiedad de desempeño (que acaba provocando eyaculación rápida, o disfunción eréctil, poca lubricación, no orgasmos.. ), un lugar inapropiado (la escalera, el coche…) o poco tiempo

Mitos:

·         Si digo NO me rechazará, pensará que soy una “estrecha”

·         Sexualidad es mas allá de penetración

·         Los preservativos lo tiene q poner los chicos

·         No poner maquinas expendedoras de preservativos en los institutos hará que no tengan relaciones sexuales

Temas de reflexión en los que pueden ayudar los padres/madres:

Sexualidad no es solo genitales o sexo, también son emociones, valores, aprender a comunicarse. Muchos de estos aprendizajes (como en la infancia) se adquieren por observación, es decir, los padres tienen un papel importante es trasmitir valores de una sexualidad sana (besos, abrazos, formas de expresar emociones, conectar con el placer en general, con los cinco sentidos…). Es una persona sexuada (desde que nace hasta que muere).

Los y las adolescentes  tienen ganas de saber, y hay información en muchos lugares (pero no siempre es una buena fuente; películas, internet, amigos, anuncios…) El dialogo con los padres ha de estar siempre presente, siempre respetando que ese joven que vive con nosotros es ante todo una persona (antes que “nuestro hijo”), esto significa que tiene necesidad de intimidad, de ser respetado, de tenerle en cuenta en las elecciones. Y que sepa que siempre se puede contar con el padre y la madre para expresar sus emociones, sus dudas, sus pensamientos.

La pubertad es un proceso que no empieza y acaba en un día,sino que van apareciendo cambios de forma paulatina y gradual.

Es importante que acepte su cuerpo, y los cambios que se vaya encontrando. Cada persona es única e irrepetible, llena de capacidades y  recursos. Y eso es lo que hace que sea una persona especial.  Es importante la propia autoestima ya que se relacionará de una forma o de otra según como se valore. Y una variable importante a tener en cuenta e que los padres tiene un papel relevante en esto, cuando se le trasmite que es especial, único que se le quiere  por quien es y no por lo que hace, dice o por sus notas. Cuando se respeta sus decisiones

La forma de prevenir el abuso es que la persona desde que es pequeña sepa que su cuerpo es su tesoro, y que es él o ella la única persona que lo ha de tocar o que ella dé el consentimiento.  Nadie les puede obligar a hacer actos o tocarlos o hacerles daño en su cuerpo si ellos no quieren. Si se sienten  incómodos, asustados o nervosos es una pista de que tienen derecho a poner límites y pedir ayuda. Aprender a decir no. La frase seria “mi cuerpo es mío y nadie puede tocarlo sin mi consentimiento”

Es importante que  el chico y la chica aprendan a desarrollar habilidades para tomar decisiones, aprender a comunicarse y mantenerse firme con respecto a sus límites y sus deseos.

Tema masturbación: el cuerpo siempre está con nosotros. es la forma de conseguir el placer por uno mismo y ayuda a saber qué se quiere cuando se está en una relación con otra persona. En esta época la masturbación es más parecida a la de los adultos. También aparecen fantasías sexuales. También es una válvula de escape de tensión

Métodos anticonceptivos. Cuando se es joven y la pareja no es estable, el método que siempre se recomienda es el preservativo, ya es el único que  ayuda a no tener enfermedades ni quedarse embarazada.

Está bien informar que existen Enfermedades de trasmisión sexual , como se contagian y posibilidad de embarazo.

En Radio SANT FELIU  (105.3 FM),  ( www.santfeliu.cat/radio )   colaboré con la tematica sexual: sexualidad adolescente  , en el programa el MIRALL que se emitió el 1 de febrero de 2012.

Si quieres escuchar la entrevista:

(esta emision es en catalán)

"La Sexualidad en la Adolescencia" (1ª parte), por Eva Aguilar




"La Sexualidad en la Adolescencia" (2ª parte), por Eva Aguilar